el canto de las alas rojas
resuena hasta el morir de las horas,
cuando las aves temerosas
vuelan hacia el sur.
cantan los ojos de furia
destruyendo mares de música,
voces inciertas, fuertes y vivas,
son devoradas y perdidas en el infierno
arboles descienden del cielo hasta los ojos,
hojas de fuego adornan sus ramas.
danzan las hadas en las cenizas de la esperanza,
queman el aire y los sueños.
la tierra se aleja del apocalipis,
mientras el aire abrasa su mirada,
perdido en un infinito transe,
crea un universo en sus sombra.
Cantan la muerte y el dolor,
mientras bailan en la ciudad del amor,
canta el castillo con sus murallas en el suelo
y los héroes de arena no regresan a salvarnos.
Un nido de desolación,
el nacimiento de la nueva agonía,
no hay más peligros para los demonios,
no hay más amenasas para el miedo.