jueves, 14 de julio de 2011

La batalla de Ganhal y el espiritu del Mar 1° parte

Ganhal se encontraba mirando al cielo, las nubes cubrían todo, como un telón cubre el escenario antes de comenzar la función de teatro; con la tranquilidad de la experiencia simplemente se quedó admirando el paisaje un largo momento, mientras las nubes se movían rapidamente pero sin mostrar que había tras ellas, sin ninguna abertura, totalmente herméticas se mantenían y viajaban, como si tuvieran una gran organización para poder moverse sin que quede ningún agujero que muestre que hay detrás de las cortinas, para que no se arruine la magia - Ganhal sonrió -.
Claro está que él podía  separar las nubes, ya no era un pequeño aprendiz, que se pasaba el día dentro de la biblioteca leyendo e imaginando, ya no era el joven que casi muere contra el golem de hielo en el ataque a la aldea de la nieve eterna en el estado del fin del mundo, Ganhal recordó aquel incidente, los sentimientos brotaron como brota el agua de la fuente, el miedo más grande que jamás había sentido cuando el golem estuvo frente a él y lo miró con sus ojos gélidos, cuando levantó su enorme brazo para convertir a Ganhal en hielo; aquel miedo fue el más grande que sintió jamás en su vida y nunca nada lo pudo igualar. Ver la muerte frente a él, una fría y eterna agonía que terminaría en la muerte tardada y cansada de su cuerpo, mente y espíritu, claro está que ese no fue su destino, gracias a su maestro, quien lo salvó en el momento indicado con un acertado golpe de su espada, toda una situación dramática pensaba Ganhal con una sonrisa en su rostro, todo tan dramático y tan decisivo para su vida, ya que en ese momento se hizo a si mismo la promesa de jamás dejar que eso le suceda nuevamente, lo que lo llevó a estudiar más y a demostrarse a él y a los demás todo su potencial.
Ese incidente con el golem lo trajo a esta situación, casi 10 años después, un suceso que de haber sido otra persona tal vez no hubiese tenido tanta importancia, pero que para Ganhal fue un cambio total de su vida, de tal forma que ahora estaba encargado de luna misión que por años no se a podido cumplir, detener el paso del espíritu del mar que avanza cada 100 años sobre el continente destruyendo y trayendo el caos a la gente.

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