viernes, 8 de febrero de 2013

Como las cosas son en la mente de un hombre loco que no existe o tal ves si (Parte II)

¿Cómo es posible casas abandonadas
 existiendo familias sin un techo sobre sus cabezas
¿es que la propiedad privada es algo tan real, tan importante?
si es así toma todo mi maldito dinero
y véndeme la paz y felicidad,
no la arriendes, todos hacen eso;
si la propiedad es algo real puedes venderme la tuya,
ese es mi deseo, comprar tu felicidad,
también tu casa, es bonita;
ah, lo olvidaba,
sólo tengo dinero para otra caja de cigarros y una cerveza,
con eso bastará para tener un poco de felicidad.

¿Debería yo burlarme de los tontos adolescentes
que van por ahí vistiendo como idiotas y disfrazan sus temores?
¿O de sus falsos problemas
creados con el único fin de hacer sus vidas interesantes?
no lo creo, no soy yo ni modelo de vida, ni juez de costumbres,
nadie lo es, nadie quiere que sean de la misma forma que uno,
todos queremos ser diferentes y especiales,
queremos ser admirados y jamás igualados,
incluso yo, incluso tu y sí, también tu querida madre.
Pero esos adolescentes han sido valientes,
no  cualquiera sale a la calle vestido como un payaso,
no cualquiera es capaz de llorar cuando puede reír,
no... hay que ser muy alternativo y masoquista para eso.

Me gusta escribir,
suelo hacer cartas,
algunas extensas,
otras son precisas,
como no tengo a nadie que conozca a quien  le puedo enviar una carta
con la seguridad de que sea leída,
todas las dirijo a mi empleado, nuestro empleado,
aquel que todo un país elige como fiel esclavo de la nación,
ese que ha olvidado que nos debe su puesto,
el que ahora se cree jefe,
por eso le escribo,
para que nunca olvide que está ahí gracias a todos nosotros,
que nunca olvide que debe hacer lo que nosotros queremos.

Me pregunto a veces,
¿qué pasaría si un pug se enamora de una bella dama?
¿es acaso algo prohibido?
¿quién lo prohíbe?
no es la naturaleza, sino nosotros;
a mi me habían dicho que el amor era libre,
dejen al pobre animal sentir lo que quiera,
dejen a una jirafa tener cuerdas vocales,
sólo déjenla, es su maldita garganta.
Ahora mejor que suene el piano,
que dulces melodías... déjenme beber mi cerveza
antes de que se ponga tibia.

Sólo yo se en que lugar estoy ahora,
a usted no le importa dónde es,
 no se lo tiene por qué preguntar,
primero vea sepa en qué lugar está usted mismo,
¿lo sabe?
entonces cuénteme,
¿qué había antes que usted ahí?
 no lo sabe, poco le importa,
sólo importa el presente,
enterremos la historia,
aquí nadie ha muerto,
en el presente la gente no muere.

No hay comentarios:

Publicar un comentario