Dejó de mecerse en la rama del árbol para mirar el cielo, contemplar las aves y las nubes... nubes, las del lento viajar, constantes, sin jamás detenerse, lentas e inmutables contempladoras del mundo, reinando desde los cielos, reinando a las aves. Mira al cielo, observa las aves en su libertad. Mira al cielo, desea ser nube.
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