martes, 16 de agosto de 2011

La nieve sigue desvaneciendo

la noche se desvanece como una triste ilusión
los techos continúan tronando,
mientras la nieve furtiva e imaginaria se derrite
con el tacto a la vida misma.

Si el filosofo viviera
y no sólo pensara,
si la predica viniera de la experiencia
y no de la letra muerta
la vida sería más viva.

camina en tu mar de recuerdos funestos;
olvida lo bueno, olvida la ilusión
que sólo el dolor sanará el alma
y el mar se transforma en agua para beber

agua amarga de la vida
agua dulce de los sueños
llena de sal la vida del pescador
corroe los ojos y la mirada

cae al abismo, al fondo del mar
ahogate en el agua de tu infierno congelado
irónico destino del bufón que no ríe,
de la corte sin boca para reír

Y ya al morir sin respirar
aprenderás que la vida se vive
que el agua dulce es para vivir
y el agua amarga es para saber que existe el dulce.


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