la noche se desvanece como una triste ilusión
los techos continúan tronando,
mientras la nieve furtiva e imaginaria se derrite
con el tacto a la vida misma.
Si el filosofo viviera
y no sólo pensara,
si la predica viniera de la experiencia
y no de la letra muerta
la vida sería más viva.
camina en tu mar de recuerdos funestos;
olvida lo bueno, olvida la ilusión
que sólo el dolor sanará el alma
y el mar se transforma en agua para beber
agua amarga de la vida
agua dulce de los sueños
llena de sal la vida del pescador
corroe los ojos y la mirada
cae al abismo, al fondo del mar
ahogate en el agua de tu infierno congelado
irónico destino del bufón que no ríe,
de la corte sin boca para reír
Y ya al morir sin respirar
aprenderás que la vida se vive
que el agua dulce es para vivir
y el agua amarga es para saber que existe el dulce.
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