domingo, 30 de diciembre de 2012

La nada eterna

En el umbral de la puerta me espera
con la mirada fría.
cuantas veces nos habíamos visto antes,
cuantas veces, que te me hiciste familiar,

nunca has tenido alguna expresión, algún sentimiento,
nunca has existido siquiera más allá de lo que puedes ser,
me acerco a ti y posas tu fría mano en mi rostro
me acaricias con compasión, pero no sientes compasión.

Lo falso y verdadero pierden importancia,
las mentiras no son más que recuerdos
y las ilusiones mueren como las hojas en otoño
no soy yo más, no soy nada más

clavas tu mirada en mi corazón tranquilo,
tal ves te sorprende que no me altere en las puertas del umbral,
tal ves esperabas que fuese así
o tal ves es parte de tu ritual, 
yo que sé;
a mi que me importa.

Camino a tu señal y nos alejamos del mundo,
las estrellas ya no son tan lejanas,
aunque en un segundo están aún más lejos,
ya no siento nada,
no hay dolor,
no hay tristeza,
pero tampoco hay felicidad,
ahora sólo hay esperanza,
pero incluso la esperanza se pierde
y así mismo yo me pierdo para siempre.

Finalmente dejamos este plano
y nos movemos dónde sólo las almas pueden,
ahora ya no existo nunca más,
por fin y sin respirar,
duermo en la nada eterna.

viernes, 28 de diciembre de 2012

Caminante

En parte somos lo que hacemos,
lo que pensamos
pero mucho más,
somos lo que a nosotros mismos
tratamos de ocultar.

Caminando bajo una lluvia de rayos solares
la mente puede liberar las verdades del destino;
con las sonrisas que me rodean,
la tristeza en los ojos se hace aún más visible,
realzan la amargura y el pesar de la propia vida,
¿es acaso un reflejo propio?
¿o la verdad del universo que se alza
como un negro espectro frente a mis ojos?,
me atrapa y me lleva a la oscuridad.
Un sutil intento de devorar la cordura que me queda.
Sin embargo,
continúo caminando bajo esta lluvia

Pesados pasos de cemento,
pareciera que mis pies se mezclan con el suelo
y que los pocos árboles a mi al rededor se alejan más y más,
pero sin embargo
sigo caminando,

Hace mucho tiempo que camino,
que ya en las arenas del pasado
se ha enterrado el motivo para tanta marcha por tantos lugares,
rumbo fijo de motivaciones olvidadas.

En el fondo de mi alma se guarda la esperanza
esa esperanza que el resultado olvidado es un corazón brillante,
la felicidad misma,
caminar ciego hacia la luz.


Invoco con fuerza y resolución.
Sólo el ser de la luz magnífica puede ayudar en la desesperación;
el trayecto se vuelve demasiado agotador para no necesitar un aliento
y este ser eterno, más infinito que el propio universo
se aparece, y extiende sus brazos hacia mi:
continúa tu camino, tu mente puede no saber las respuestas,
pero tu corazón las tiene grabadas con el fuego inmortal,
la misma esencia del todo y la mía,
queda mucho, pero cada vez menos.

y luego...
luego.. ¿qué?...
los árboles estaban  de nuevo cerca,
eran pocos, pero estaban ahí, entregando vida,

aún la lluvia del sol seguía quemando mi cuerpo,
desesperando mi mente,
hasta que...
y luego, el camino de nuevo, se hizo fácil de recorrer.

domingo, 9 de diciembre de 2012

C'est la vie

Unos corren en la calma del mar,
anticipan la llegada de las olas a la costa;
Caminan por sobre las llamas,
Nadan sin ser mojados por las dudas.

Bendecido fui yo,
por la estrella que con sus rayos bañó mi nacimiento
compartía esa gloriosa naturaleza
de ser casi celestial,
Hasta que una más divina aparición
me transformó en un mortal.

Mis alas se derritieron
y caí en medio de las bestias,
conocí el  dolor
cuando sus dientes entraron en mi piel
para desgarrar mi esperanza,
mis deseos
y consumir mi vida;

Finalmente de mi cuerpo muerto volví a nacer
desde las entrañas del mundo,
desde el barro,
lava y magma,
vida y muerte mezcladas.

Me hizo recordar mi nueva vida
al vuelo de las aves,
el canto de las sirenas,
esta nueva vida
me recuerda la esperanza.

martes, 4 de diciembre de 2012

No es mal, sólo es diferente

Me siento extraño,
no mal, pero si extraño,
las cosas son diferentes,
siento mi ser no tan mío,
ahora los brazos me pesan,
no siento dolor,
casi no siento nada.

el aire está más denso
pero no me cuesta respirar.

No, no es tu culpa,
o tal vez si,
tal vez es algo que comí,
quién sabe lo que es,

no comprendo bien en este momento
no comprendo nada realmente,
mi cerebro se apaga
no puedo ni quiero pensar más.

Descansar sería bueno,
pero tengo miedo de dormir.
Quiero escuchar algo que me anime,
sin embargo,
deseo el silencio

está todo muy extraño por ahora,
mi visión se está haciendo cada ves peor,
me siento feliz,
no me siento mal;
no necesito un médico,
sólo tu hombro un momento:
cerrar los ojos,
escuchar el movimiento de la ciudad
no sé que más,
sólo eso he planeado,
con eso soy feliz.
Es todo extraño,
me recuerda la eternidad