domingo, 25 de diciembre de 2011

Capitulo 16: Rompiendo confianza, Preparando el viaje


-Ni te acerques!!- gritó desesperada Tamara y al hacer esto los tatuajes de todo el cuerpo de la otra mujer brillaron fuertemente, Brenna gritó de dolor y calló desmayada al suelo, instantáneamente la mujer volvió a la normalidad.

Al despertar, Brenna se encontró amarrada y en un sillón que ella reconocía, a su lado estaba Tamara.
-Ven Marie, ya despertó.- en unos segundos apareció la mujer aludida, con el rostro serio como nunca antes Brenna la había visto.
-Okey Brenna explícate.- dijo Tamara
-¿Qué quieres decir?.- respodió
-¿Cómo me puedes preguntar eso, intestaste matarme.-
-Lo siento por eso, pero....- la mujer comenzó a balbucear
-explica todo y no trates de brillar de nuevo campanita.- dijo Marie
-Supongo que no me queda de otra.- suspiró Brenna - Sucede que yo e vivido viajando por un motivo, en Chiloé hay muchos brujos y brujas y ellos no hacen muy bien las cosas a veces ¿saben?. Mi madre era una bruja muy poderosa, pero mi padre ni siquiera es humano, es un demonio, por eso tengo todos estos símbolos en mi cuerpo, son mi maldición por ser hija de un demonio.-
-Pero los simbolos aparecían en el libro atlante, Brenna tu eres una descendiente atlante, no eres una demonio.-
-¿y tú que sabes que soy yo?.- dijo en un tono agresivo.
-Señorita usted no está en posición de hablar en ese tono.- dijo Marie
-Estas amarras no me detienen.-
-Puedes intentar safarte entonces, pero puedes encontrarte con una sorpresa.- Brenna solamente se recostó, ella sabía que la mujer no era normal.
-Bueno, pero yo lo sé porque alguien me lo dijo, además no te parece que si fueras un demonio no tendrías coincidencia con el libro.- dijo Tamara
-Tiene sentido, pero no tengo una manera de saberlo, no por ahora.-
-Bueno la verdad hay una manera de saberlo y además de que te enmiendes por tratar de matarme.-
-Oh.. claro, bueno lo siento nuevamente por eso, me deje llevar por el momento.-
-Un poco excesiva la reacción, deberías de haber confiado en mí.-
-No puedo, siempre que he confiado en alguien cosas malas pasan.-
-Bueno ahora no te queda de otra, debes confiar en nosotras.-
-No se si pueda, pero me intriga quien te dijo lo de la atlántida.-
-Eso depende,¿ vas a confiar o no?.-
-¿Y ustedes?.-
-sí, ya que con lo que te diremos todas estaremos obligadas a confiar entre nosotras o a matarnos.- Interfirió Marie.
-Está bien, las escucho, pero creo que sería una buena muestra de confianza si me sueltan.- Tamara cortó las amarras de Brenna y las tres mujeres se sentaron en el sillón, dejando a Brenna al medio.
-Me lo dijo un amigo mío, él me dijo que yo conocía a una mujer que era descendiente de la atlantida.-
-¿Y dónde está ese amigo?.-
-Está muerto.- dijo Tamara bajando la cabeza por una tristeza que no había sentido hacía ya mucho por la muerte de su amigo.-
-Ya veo... o sea ¿él era un brujo?.-
-No lo sé, sólo sé que se me aparece en los sueños y me pidió que te buscara para poder volverlo a la vida, dijo que la mujer atlante sabía como hacerlo.-
-Al parecer no es cualquier tipo de persona.-
-Dinos entonces.- dijo Marie- ¿Sabes revivir a los muertos?.-
-Sí, en teoría, aunque nunca lo he hecho ya que el muerto también debe ayudarme.-
-Yo creo que él puede, sino no hubiese pedido que te busque.-
-Eso tiene sentido, tal vez también me pueda explicar mejor todo este asunto de mi supuesta ascendencia.-
-es probable, pero ¿como hablamos con él?.- preguntó Marie.
-Si realmente puede hacer lo que debe para volver a la vida, entonces solamente hay que preparar el ritual.-
-Excelente, ¿que se necesita?.- A Marie ya se le había vuelto a ablandar la voz al dirigirse a Brenna.
-El cuerpo.-
-rayos.- dijo Tamara
-¿Qué pasa?.- Preguntó Brenna
-No tenemos el cuerpo.-
-¿Y dónde está?.-
-En Panguipulli, enterrado enel cementerio.-
-¿Hace cuanto que está muerto?.-
-Ya debe llevar unos dos meses.-
-Puede que ese cuerpo esté muy descompuesto como para que lo pueda utilizar.-
-¿Y cómo podemos saber eso?.-Preguntó Marie
-Sacándolo de dónde está.-
-¿Profanar la tumba?.- Preguntó Tamara con una voz  temerosa.
-Sí, creo que eso es lo que hay que hacer.-
-Entonces volvemos a Pangui.- Dijo emocionada Marie -Movámonos enseguida.
-Tranquila Marie, creo que podemos irnos mañana, al menos para arreglar todo.- dijo Tamara
-Como quieras, pero Brenna ni se te ocurra escapar, porque te perseguiré por el mundo completo si es necesario.-
-Tranquila Marie, recuerda que ahora debemos confiar entre nosotras.- respondió Brenna.
-O Matarnos.- Señaló Marie.

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