sábado, 31 de diciembre de 2011

Capitulo II: La Prueba (parte 1)


 Parte I

…Quería que al sonreír fuera gracias a mí, y ser parte de la luz en su rostro ¿Era eso realmente un pecado tan grave?...

- Realmente eres extraña –dijo Matilda mientras caminaba con Ginn hacia su sala- rara vez alguien habla tanto conmigo
- Jeje tengo curiosidad, eso es todo –sonriendo
- No es que me moleste, pero estoy acostumbrada a que me ignoren así que me acostumbre a ignorar a los demás, si soy un bicho raro para ti es tu problema, no el mío
- Mm no me refería a eso, no tengo curiosidad en que hables poco, sino en que tienes una manera muy particular de ser amable –poniéndose frente a ella mientras comenzaba a caminar de espaldas y con sus manos tomadas por detrás de su cintura, terminó su oración dedicándole otra sonrisa, a lo que Matilda respondió deteniéndose enseguida
- ¿Me estas tomando el pelo?, no puedes decirle amable a alguien que manda a volar a un compañero de academia en su primer día –ofuscándose al creer que se burlaban de ella
- ¿Pero lo hiciste por protegerme no?, no creo que las acciones de la gente las definan realmente, sino el motivo por el que las hacen, por eso creo que eres amable y me agradas
- No logro entender como piensas –volviendo a avanzar, ahora con la cabeza inclinada hacia el piso y los ojos cerrados por un momento para luego abrirlos con algo de nostalgia- aunque supongo que alguien que creció sin amigos no es la persona indicada para entender a la gente
- Vaya… disculpa recordarte eso –dijo apenada- mí me pareces muy simpática
- Los niños de mi vecindario no pensaban lo mismo, generalmente me molestaban y yo no me defendía, ni siquiera les respondía, supongo que un día decidí convertirme en la mejor maga de viento y así demostrar que era mejor que ellos
- Lo mío fue diferente, crecí en una granja lejos de la ciudad y no vivía ningún niño cerca con quien jugar, además mi abuelo me entrenaba todo el tiempo así que como nunca conocí a mis padres no tenía a nadie con quien hablar por lo que jugaba en el bosque cuando él no estaba y me entretenía hablándole a los árboles y animales –en eso se dio vuelta para volver a caminar de frente cuando vio un cartel en la puerta de su sala- he… Matilda…
- ¿Si?
- Mira –indicando al cartel que decía:

“Los alumnos de la Sala A-1 dirigirse
 A la sala de entrenamiento 5”
               
                La nota ni siquiera estaba firmada, al llegar a dicha sala ya estaban todos los alumnos agrupados afuera hablando, cuando Ginn y Matilda se acercaron a la puerta doble esta se abrió de golpe y una flecha pasó rozando la cabeza de un alumno el cual se sobresaltó y se escucho una voz gritando desde dentro
- ¡Esta será su primera prueba! –les gritó la Profesora Erika que se encontraba en el centro del área de combate, la sala era de alrededor de una hectárea de extensión y estaba repleta de bloques de lego gigantes puestos al azar por lo que una vez dentro había suficiente espacio para que cada alumno fuera por su propio camino sin necesidad de verse unos con otros, el único sitio diferente era el área de combate en el centro de la sala, donde se encontraba ya que era un cuadrado de 10x10 metros completamente despejado de obstáculos y tenía una torre para el árbitro a un costado suficientemente alta como para ver por sobre los bloques de lego, ahí se encontraba la profesora Erika junto a un alumno- ¡Deben llegar hasta donde yo estoy, pero cuidado, hay varios alumnos de segundo año ocultos en la sala que los detendrán! –y sonriendo- ¡Todos los desafíos que les he impuesto son superables para alumnos de primer año, así que si no son capaces de pasar esta prueba no cumplen mis expectativas y los estándares de calidad de esta academia, por lo que serán expulsados!
- Eso… no creo que sea correcto –dijo Ginn
- Las cosas son como son –argumento Matilda- de cierta forma es entendible siendo la Academia Real, aunque no nos guste
- Eso no lo hace correcto y no me acaba de gustar, pero tienes razón, ya estamos aquí así que divirtámonos pasando esta prueba juntas ¿sí? –sonriendo una vez más
- Como quieras, con tus habilidades no serás un retraso, ahora prepárate –y ambas se colocaron en posición de combate
- ¡Comiencen! – Grito Erika y una lluvia de flechas y poderes elementales atravesaron la puerta golpeando a los que no fueron capaces de esquivarlos, sin embargo los ataques realizados dentro de la sala estaban sellados para causar un mínimo de daño físico posible, en cambio frenaban el flujo energético del cuerpo causando que el impactado se desmallase, los que esquivaron los ataques entraron a la sala dispersándose enseguida, Ginn y Matilda quedaron separadas varios metros pero alcanzaban a verse entre sí, entonces, cuando Ginn iba a ir donde Matilda un espadachín de segundo año la ataco cortándole el paso obligándola a bloquear su estocada con la suya propia aun enfundada, Matilda quiso ayudarla pero una esfera de fuego paso frente a ella y se detuvo mirando hacia un costado
- Preocúpese por sí misma primero, señorita –le dijo un mago de segundo año poniéndose en posición de combate- tenemos nuestros poderes reducidos al nivel que se espera de ustedes así que este es un combate bastante justo, aunque aburrido también
- ¿Eso se verá una vez luchemos no crees? –lanzándole una ráfaga de viento mientras corría hacia él
- Jejeje interesante y atrevida –esquivando la ráfaga y lanzándole por su parte un torrente de fuego obligándola a cubrirse concentrando viento en su báculo y haciendo pasar el fuego por su costado “je, ahora atacara por el otro lado” pensó el mago y preparo su siguiente ataque esperándola para anticiparla, por su parte, el espadachín de segundo hiso retroceder a Ginn y acumulando aire en su espada volvió a atacarla ahora mandándola a volar un par de metros con un impulso de viento al cubrirse esta, cuando Ginn llego al suelo comenzó a correr hacia el espadachín y levanto su espada para hacer un corte alto por lo cual él se preparo, sin embargo, al estar justo al frente Ginn soltó su espada y siguió pasando por su lado muy rápidamente y con mucha agilidad, este apenas la vio pasar y mientras él se cubría de la espada que seguía la trayectoria Ginn lo golpeo con el dorso de su mano en el cuello dejándolo inconsciente y luego tomado su espada antes de que caiga al suelo “de esperarse de una alumna de Ilión” pensó Erika, mientras tanto Matilda, al contrario de lo que esperaba su oponente, atravesó el torrente de fuego recibiendo algo de daño y desde ese lado uso su báculo como abanico mandando a volar al mago que había quedado en mala posición, el mago alcanzo a lanzarle dos esferas de fuego a Matilda antes de chocar contra el techo y desmallarse, Matilda hábilmente desvió con algo de viento la primera pero la segunda siguió golpeando el suelo detrás de ella e inesperadamente al chocar se dividió en decenas de pequeñas esferas de fuego que salieron en todas direcciones, la maga no alcanzo a reaccionar para darse la vuelta y cuando 3 de estas esferas iban a golpearla Ginn apareció detrás de ella bloqueándolas rápidamente con su espada, las esferas se consumieron al instante contra la funda de esta
- Gracias
- De nada, pero deberíamos seguir antes de que lleguen más oponentes –cayendo el mago de fuego frente a Ginn

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