sábado, 11 de febrero de 2012

Luna Roja

Maldita seas, luna roja
sangrienta como ninguna,
hermosa e inigualable
vienes y te vas,
juegas como un gato lo hace con un ratón
te diviertes y escapas
lejana, inalcansable para mi,
pero a sólo un paso para ti,
me incitas cuando quieres
y luego me devuelves como un ser humano,
un simple mortal, por un instante deidificado
y me dejas agonizando en la arena
a la orilla del mar, a la orilla de toda cordura
mientras brillas en lo alto,
sangras pero no por mi
sangras y te vas
me haces curarte y desapareces,
tu locura es tu belleza,
es mi maldición y perdición
no tengo elección, no tengo opción
vienes y vas cuando quieres,
aunque yo no quiera, aunque te quiera,
aunque te odie.

Maldita la noche en que te vi por primera vez,
maldita la vez que creí que eras un milagro para mi
malditas la veces que esperé tu retorno,
malditas sean las veces que volviste para alimentarte de mí,
volver a nacer por mi sangre, por mi odio, por mis sentimientos

desapareces y no se a que lugar vas,
vives mientras yo espero en la misma orilla tu regreso,
sentado en la arena fría, sin tocar el mar
viendo la luna igua que siempre, esperando verla sangrar
esperando a que vuelva a ser mi luna traicionera,
mi luna destructiva, la que me recuerda que estoy vivo,
la que me hace perder la razón.

apareces solitaria, tranquila, triste y majestuosa,
te encumbras a lo alto del cielo, y las estrellas mismas desaparecen ante tu belleza
así de grande, como una reina me observas, esperas a que sea tu bufón
esperas a que sea quien te haga dejar de sangrar para luego irte de nuevo,
para volver  a sangrar con otro sol

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