Libertad Pirata
La bandera estaba completamente izada, el capitán por fin feliz en el mar que durante tanto tiempo había extrañado. La tripulación estaba atenta a las ordenes, excitados y con la adrenalina en lo más alto, el capitán los miró desde lo alto del barco y ellos respondieron con gritos y cantos, él sabía lo que debía decir, ellos sabían lo que iban a escuchar. "Hacía el norte mis amigos"- dijo- y ese fue sólo el comienzo.
Pacífica oscuridad
la oscuridad hablaba en sus ojos y le mostraba más colores que la luz del día, más sueños e ilusiones de los que el sol jamás podría darle, el sonido de los parlantes sólo ayudaba a llevarlo más adentro de ese sueño, todas las sensaciones era sutiles, llegaban tímidamente hacia su cuerpo, hacia su mente, incluso su propia respiración era sutil, como el ambiente, como el tibio ambiente que le envolvía; en la oscuridad, en la seguridad las figuras se movían tan sutiles como él, con la misma energía y con las mismas sensaciones, los parlantes siguieron sonando por horas y por horas el sutil extasis no desapareció.
El rostro en el espejo
el cuchillo estaba aún en la escena del crimen, la sangre que caía por todo su filo y no dejaba duda de que entró completo en el cuerpo de la pobre victima que aún yacía en el suelo, el hombre miró sus manos llenas de sangre y luego miró a la victima que estaba boca abajo, no la reconocía, su mente daba vueltas y no sabía que había hecho, quiso lavarse sus manos pero al acercarse al la llave del agua vio a un bebé con el cráneo destrozado, quiso vomitar pero no lo logró, al pararse nuevamente decidió ver que es lo que había hecho y la escena lo horrorizó, no entendía como él había hecho eso, no recordaba nada de antes, no sabía lo que lo había llevado a eso, lo único que su mente le ordenó fue correr y eso hizo, corrió pero en mala dirección, subió las escaleras y entró a una alcoba sin darse cuenta que seguía el rastro de sangre impregnada en la pared, al entrar al cuarto vio a una mujer que si reconoció, su mujer, su amor estaba destruída a apuñaladas, sintió desfallecer un momento, pero luego un flash lo hizo recordar y bajó las escaleras a ver al hombre muerto y ese rostro familiar que estaba en el suelo, era el rostro del espejo
Me encantó el último :) saludos!
ResponderEliminarsaludos, gracias por el comentario =D
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