Capítulo III: Conociendo Gente (Parte 3)

III

-Esto… es hermoso –dijo enseguida Ginn, quien no pudo reprimir su asombro y entro despacio al cuarto tratando de capturar la escena mientras los demás se quedaron observando desde la puerta, el dueño de casa incluido con una clara mueca de satisfacción en la cara, excepto Matilda quien estaba más preocupada en otros asuntos

-Lamento informarles que nos queda poco tiempo para regresar a la academia, creo que debemos retirarnos

-¿En serio? Jooo que lastima –expuso Lórien con claras intenciones de querer divertirse en aquel taller

-Siéntanse libres de venir en otra ocasión –dijo el padre de Sofía- espero que la próxima vez tengan más tiempo para ver mi trabajo, y si les gusta pueden pedirme que les haga alguna

-¿Solo hace trabajos a pedido? –pregunto Levi

-Exacto, las muñecas que yo hago son especiales para la persona que me las pidió, no puedo hacer una muñeca si no es porque alguien realmente quiere que la haga, y la confecciono exactamente como me la piden, así es única e irremplazable para esa persona, la confección me lleva alrededor de un mes

-¿Pero entonces que ocurre con todas las muñecas que hay aquí? –pregunto Ginn con algo de duda en la cara, pero el padre de Sofía la miro con ternura en los ojos y una sonrisa

-Esas son mías, son las que yo he querido crear por lo que no están a la venta, son las muñecas que son especiales para mí así que nadie las disfrutaría como yo lo hago –a Ginn aquello le inquieto un poco ya que no podía imaginar que una persona necesitase tantas muñecas, sin embargo más que aquello le preocupo la mirada de tristeza en el rostro de Sofía, sin embargo Matilda ya se estaba impacientando por lo que se apresuraron a salir despidiéndose todos formalmente- regresen cuando gusten, les mostrare mi taller la próxima vez –los jóvenes comenzaron a caminar rumbo a la ciudad mientras conversaban sobre aquel precioso taller lleno de muñecas

-¡Realmente parecía que estuviesen vivas! –exclamo Levi impresionado- ¿de qué material serian? yo al menos no podría distinguir entre una de ellas y un humano de verdad –aquel comentario pareció sorprender bastante a Sofía quien levanto la cabeza que llevaba gacha hasta ese momento para mirarlo un momento pero luego volvió a agachar la cabeza tratando de que su sorpresa pareciera natural

-Una muñeca es solo una muñeca, no importa cuanto parezca un humano jamás podrá ser uno –argumento Sofía sin embargo Ginn notaba algo extraño en ella, esas palabras fueron dichas con dolor en ellas, ¿acaso su padre les prestaba demasiada atención a sus muñecas en casa? Se preguntaba, quizás aquello explicaría el por qué de la mirada ida de Sofía, mientras los demás seguían hablando sobre la casa de la joven Lórien se acerco a Ginn por la espalda y pinchándole las costillas con su dedo la hiso saltar de la impresión

-Jajajaja disculpa, disculpa –se reía a carcajadas- es que ibas tan seria que no pude evitarlo, ¿qué pasa? Siempre eres muy alegre niña por Dios, ¿acaso no te gustaron las muñecas?

-No es eso Lórien –dijo reponiéndose del sobresalto y caminando, estaban algo más adelante del grupo por lo que los demás no los escuchaban, solo Matilda tenía posados sus ojos sobre Lórien- es que siento que hay algo que le molesta a Sofía, no lo sé, como que puedo sentir su pena como si fuera mía y sé que hay algo ahí

-Oh vaya, así que tienes una gran empatía, supongo que era de esperarse de… ti jajaja –se quedo pensativa un momento poniendo una cara como si pensara algo muy seriamente lo cual era claramente un juego de caras- ¡lo tengo! ¿Qué te parece si vienes conmigo en la noche? –la propuesta sorprendió a Ginn

-¿Qué?

-¡Claro! Te mostrare algo sorprendente, eso seguro te quitara muchas dudas de encima, ¡anímate! Te seguro que será algo que nunca has visto, mira juntémonos en la puerta oeste de la ciudad a las 10, no te arrepentirás –y le giño un ojo, a esas alturas Ginn ya había recobrado su ánimo apacible de siempre gracias a la actitud eufórica de Lórien

-Bueno ¿por qué no? –Dijo con una sonrisa- solo espero no regresemos muy tarde, no quiero que la profesora Erika me regañe por bostezar en clases –ambas se rieron y así la caminata hacia la ciudad volvió a ser agradable. Cuando dieron las diez de la noche y el sol estaba aun en el ocaso Ginn vio aparecer a Lórien en una esquina, la joven le saludo efusivamente levantando una de sus manos lo más alto que su brazo le permitía, estaba claro que aquella mujer seguía siendo una niña, al ver a Ginn en un vestido celeste y violeta que le llegaba cerca de las rodillas Lórien no pudo hacer más que sorprenderse, el pelo suelto de Ginn caía sobre sus hombros haciendo que dos mechones de pelo fueran hacia delante mientras el resto bajaba por su espalda dándole un aura bastante sobrio pero a la vez juvenil

-Guau nunca pensé verte con vestido, ¿por qué no se me había ocurrido antes? La verdad te queda bien –dijo riendo un poco

-Muchas gracias –respondió- la verdad es que no suelo ocupar mucho los vestidos, pero son bonitos de vez en cuando

-Claro, pero en cambio yo solo he venido con jeans Jejeje bueno supongo que me será más cómodo caminar por el bosque así

-¿Por el bosque?

-¡Claro! Es cierto, no te lo dije iremos a casa de Sofía

-Pero… ¿a esta hora?, quizás no sea adecuado

-Tranquila, solo sígueme y todo irá bien –le giño el ojo- ahora vamos a la puerta sur –y comenzó a caminar

-Pero, ¿por esta salida es más cerca no?

-Sí, pero tenemos que perder a las otras dos… mmm tu no me hagas caso y tómalo como un juego ¿quieres? Jajaja

-Emm bueno –al poco tiempo ya habían salido por la puerta sur y caminaban hacia la casa de Sofía por el bosque

-La primera vez que me encontré con Sofía descubrí su secreto en un dos por tres, estaba fascinada pero ella lloro en mis brazos diciendo que no sabía qué hacer, pero ¿sabes? Para mí no es tan terrible realmente, así que le seque las lágrimas y le dije que simplemente fuera a la academia, quizás ahí encontraría un amigo que la entendiera

-Espera Lórien, ¿de qué estás hablando? –Se detuvo- ¿vas a mostrarme un preciado secreto de Sofía? No creo que sea buena idea, de hecho creo que no es correcto, es su privacidad