sábado, 27 de octubre de 2012

Consejos de sangre (la historia de un silencio 1° parte)

una sonrisa bastó para sentir tu odio,
una mirada para que tus manos disparen a mi cuello;
en la lengua de los ojos rojos hablamos de una ilusión
mientras cerrabas las manos,

avanzamos de a poco y también dibujaste una sonrisa
¿era acaso por el contacto de nuestra piel?
no, era porque de a poco mi respiración cesaba

no necesitas matar mi cuerpo,
si me ignoras consigues lo mismo;
al principio gritaré y tal vez algo consiga
pero persiste en tu causa y de a poco mi respiración caerá
hasta que simplemente esté muerto para ti

serás feliz con tu resultado
o la sangre en tus manos te hará llorar,
pero tranquila,
hay fantasmas que prefieren no volver
hay muertos que aceptan el otro mundo,
matame,
pero hazlo con fuerza,
hazlo rápido,
porque si tus manos pierden firmeza
me soltaré y nunca tendrás de nuevo la misma oportunidad
si no deseas mi muerte
no podrás librarte de mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario