levantó su báculo y las nubes taparon el sol trayendo la noche en sólo segundos. Sonrió, sabía que su conjuro había funcionado y sólo era cuestión de esperar, el cuerpo estaba frente a él, inanimado, pero pronto comenzó a mover los brazos de manera espasmódica. Se acercó al cuerpo y lo miró con desden mientras este se sacudía cada vez más, luego de unos segundos comenzó a patearlo -levántate de una vez y déjate de hacer idioteces.- el cuerpo respondió quedando quieto durante unos segundos y luego abrió los ojos -yo..- dijo con dificultad y una voz profunda, tan sólo capaz de ser producida por una garganta destruida y comida por gusanos -al menos puedes hablar.- dijo el hombre del báculo -Eso es útil.-
-yo..- continuó diciendo el reanimado - estaba muerto... lo sé... que a pasado.-
-pasó que ahora ya no lo estás... al parecer no pude rescatar mucho de tu cerebro, ¿o eras idiota antes de morir?.-
-Estoy choqueado, acabo de volver del mundo de los espíritus, estaba en paz y ahora de nuevo me has traído a este lugar de desolación y sufrimiento.-
-Ya tendrás tiempo para agradecerme más tarde, ahora camina conmigo, debemos alejarnos antes de que alguien tenga la brillante idea de venir a ver que pasa.-
El hombre caminó en dirección al pequeño cerro que estaba detrás del cementerio, en dirección contraria venian dos seres de extraña forma; de piel gris y ojos amarillos, con puntiagudas oejas y dientes, transmitían con su mirada sufrimiento y desesperación, pero también mucha maldad -Ya saben que hacer, hey tú, no te quedes tirado ahí y ven de inmediato.- el hombre se levantó dificultosamente devido a la falta de varios musculos y caminó arrastrando su pierna derecha siguiendo al hombre del báculo, in prestar atención a los horrendos seres que pasaron a su lado -dime por qué tus palabras son tan importantes para mi, cuando hablas, es como recibir una orden divina.-
-Porque al revivirte, me transforme en tu maestro, así que estas predeterminado a seguir mis ordenes, además eres un idiota al que le falta parte de su cerebro porque los gusanos te lo comieron, así que eso puede tener mucho que ver.-
-Ya veo y por qué me has traído de vuelta.-
-Eso ya lo sabrás, pero aún no es el momento.-
-Quiero volver a morir.-
-Eso será difícil, eres prácticamente inmortal.-
-te odio.- susurro
-Lo se.- respondió en otro susurro el hombre.- pero así son las cosas-
Los dos hombres caminaron hasta que los monstruos que quedaron en el cementerio desaparecieron de su vista y en cambio en frente de ellos apareció una gran casa de madera, de tres pisos de alto, a simple vista se notaba que era una casa de una antigüedad considerable, pero de una hermosa arquitectura en forma de castillo, con tres torres mezcladas con una forma típica de techo que la hacía verse más extraña.
-Linda casa-
-Que bueno que te guste, porque ahora vivirás conmigo, vamos-
tiene un comienzo que pinta bien (creo le falta una editada), aunque como propuesta logra llamar la atención, veremos que sucede.
ResponderEliminarsuerte