-¿Angel?.-
-¿Quien más podría ser?.-
-¿como estas acá, no estabas...?.-
-¿Muerto?, antes ya te lo había dicho.-
-idiota, ¿que haces aquí?.-
-quiero volver.-
-¿pero como? ya estas muerto.-
-eso es sólo un detalle, ayúdame a volver, ayúdame!.-
Despertó de un salto, agitada, asustada, angustiada y con lagrimas en los ojos, como hacía ya una semana en la que se venía repitiendo el mismo sueño, -Debe ser una especie de trauma- pensó, recordaba el cuerpo de su amigo cayendo inanimado a suelo, con el rostro lleno de dolor y bañado en su propia sangre; una lagrima cayó por su mejilla, la imagen era muy aterradora para ella, pero no la podía alejar, la muerte en tantas formas presente, su amigo, el vampiro, la mujer lobo; todo junto era demasiado, un mundo muy extraño y macabro para ella, un mal sueño del que al parecer ya no podría despertar. Se levanto y buscó la ropa para el día, todo negro.
Sin comer nada, salió de su hogar, caminó por el pueblo, ya sin pensar en irse, sólo con la idea de la muerte tan cercana a ella, cada imagen grabada en su mente y presente, caminaba como zombie por las calles, sin fijarse en las personas, ni cuenta se dio de cuando Marie pasó a su lado, pero esta la tomó del brazo.
-Tamara, soy yo, Marie.- Al oír la voz cristalina y firme de la mujer, Tamara abrió ampliamente los ojos, sorprendida y atónita, parecía no saber si quedarse o correr, hasta que en un momento pareció reaccionar
-Hola Marie, lo siento, estoy aún muy afectada por todo.-
-Te entiendo muy bien, ven conmigo, vamos a caminar.- Las dos mujeres caminaron por la costanera del lago, lentamente.- Tamara, realmente siento mucho todo esto, fue mi culpa, nunca debí llevarlos a se lugar.-
-No se que decir.-
-No hay mucho que decir.-suspiró- Todo fue muy rápido, maldito vampiro, no es normal, no lo pude sentir, si hubiese ..-
-¿Por eso nunca habías ido al castillo?.-
-¿Como, disculpa?.-
-¿Por eso nunca fuiste al castillo?¿Sabías que vivía ese demonio ahí?.-
-No, pero lo sospechaba.-
-¿Por que mierda no dijiste nada!?-le gritó- ¿Por qué tubo que pasar esto?.-
-No lo se, no lo esperaba.- dijo calmada- al menos creí que si aparecía lo iba a poder sentir, pero no ocurrió, yo también me siento muy afectada Tamara, Angel me creyó sin ninguna prueba, más aún, compartió conmigo y se conectó conmigo; era alguien especial y no merecía lo que pasó, ese vampiro sufrirá mi venganza.-
-Yo quiero poder borrar ese momento de mi mente, no quiero pensar más en lo que pasó, Angel está muerto y nada puede cambiar eso, aunque muera ese vampiro, las cosas seguirán iguales, con Angel en su tumba.-
-Las cosas simplemente no se borran, es triste que hayas tenido que ver eso, supongo que para alguien normal no es una escena muy cotidiana.-
-¿acaso tu si has visto algo así antes?¿como lo puedes resistir?.-
-Al principio es muy difícil,pero cuando las cosas se repiten, uno va perdiendo la sensibilidad ante esas situaciones.-
-simplemente quiero que esto pase y dejar de soñar con Angel.-
-¿has soñado con él?.-
-Sí, siempre es lo mismo, me habla, me dice que ya estaba muerto y que lo ayude a volver.-
-interesante.-
-¿A que te refieres?.-
-¿Le has preguntado como ayudarlo a volver?.-
-No, luego de eso siempre despierto.-
-Cree en el poder de los sueños, nos dicen muchas cosas, muchas que son demasiado importantes como para dejarlas pasar y si lo que creo es correcto, algo bueno puede ocurrir.-
-¿Algo como qué?.-
-No quiero alimentar falsas esperanzas.- miró su reloj y luego hacia el lago- bueno, ahora me voy, estoy comprando una casa dentro del pueblo, no e vuelto a dormir en la mía desde ese día, no se por qué, pero simplemente no puedo.-
-enserio.- dijo sorprendida- una casa, ¿así de simple?.-
- Tengo muchos años Tamara, he tenido la oportunidad de hacerme de una buena fortuna.- le sonrió.- muy bien, me voy, que estés bien,nos vemos y habla con él en ese sueño, aprovecha de darle mis saludos.-
-ehm, esta bien... creo.-
La alta y fina mujer tomó su camino y Tamara decidió que lo mejor era tomar el camino contrario, durante un momento los fantasmas de la muerte se alejaron de la joven y el misterioso sueño, ya no se veía como una pesadilla, sino que tomaba forma de esperanza.
-puede que esa mujer tenga razón, pero de momento es mejor olvidar.- se dijo para sí misma
Marie caminaba a un paso seguro como siempre, había recobrado sus fuerzas y sanado sus heridas, su mente estaba concentrada en lo que había sucedido, se preguntaba aún el por qué de no haber oído al vampiro llegar, no haber sentido su olor o su presencia, pero no llegaba a ninguna conclusión; ahora iba a comprar un nuevo hogar, ya no sentía ganas de seguir cerca de ese bosque, no quería toparse con el vampiro, aún no. Continuó su camino, pasando por unas poblaciones, subiendo a través de las calles, sentía la tranquilidad en el ambiente, pensó en que era un buen lugar para vivir; por fin llegó hasta una casa vacía con un cartel que decía; "se vende", entró y saludó a un hombre que se encontraba parado dentro del vacío lugar.
-Señorita Marie, que gusto verla.- Le dijo el hombre.
-¿Como está don Humberto?.- Contestó alegremente
-Muy bien gracias ¿y usted?.-
-Bien también, bueno bueno, hablemos de negocios.-
-Así me gusta, directo al grano, bueno señorita, esta casa es bastante modesta para una persona como usted, tiene dos habitaciones y un baño, todo con un buen espacio eso si, la posición de la calefacción es bastante estratégica, permite calentar toda la casa y bueno, la casa está en excelente estado, no necesita reparación de ningún tipo ni nada extra.-
-¿Y por qué la venden los dueños?-
-Realmente el dueño de esta casa está muerto, murió hace al rededor de una semana, dicen que cayó sobre unos palos que perforaron su corazón, algo realmente trágico, le sucedió mientras estaba recorriendo los cerros de allá, al otro lado del lago.- apuntó en dirección a la casa de Marie
-Es realmente perturbante, ¿cual era el nombre del dueño?.-
-Me parece que era Angel... no estoy muy seguro, si desea chequeo los papeles.-
-No se preocupe, está bien así, la compro.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario