Tamara vive una tranquila y aburrida vida en Panguipulli, nada nuevo para la gente joven del pueblo, a sus 20 años, su mente vive lejos de su cuerpo, de su pueblo, de su vida.
-Pronto me iré de aquí y haré lo que quiera.- se repetía todos los días.
Salió de su hogar a pasear, refrescarse y pensar un poco más en su sueño de ser una artista, vivir de la música, su gran pasión; poder cantar, tocar el piano y vivir de eso, perfeccionar sus técnicas de dibujo, estar en paz.
Su ondulado cabello bailaba con el viento ese día de otoño, en una danza casi imperturbable.
Su caminata la llevó por el centro del pueblo, pequeño, con poco transito de personas y vehículos, una larga calle rodeada de pequeños edificios de madera, no más de 7 metros de alto; desembocando en la costanera del lago, ahí se sentó, a mirar el bello paisaje.
quiero un teclado.- suspiró largamente, mientras se incorporaba de nuevo, hasta que sintió un empujón que hizo que se sentara nuevamente.
-Angel no hagai eso!!- frunció el seño.
-hola po, ¿cómo estai?-
-¿bien y tu?-
-bien, bien aqui ando dando una vuelta ¿y tu?, que milagro verte fuera de tu casa.-
-simpatico... imbecil.-
-ya ya,tanto enojo para alguien tan chico.-
-mira quien habla, no eres mucho más alto que yo.-
-excusas, ¿vamos a caminar un rato?.-
-ya, pero ayuda a pararme.-
Caminaron por la costanera, mirando el paisaje, admirando la naturaleza tan típica del sur chileno, el lago panguipulli está rodeado por cerros llenos de vegetación, algunas casas, animales de granja y una gran porción de bosque; Mas atrás de los cerros se encuentra un volcán y en el lago hay unas cuantas pequeñas islas.
-¿como anda la vida?.-
-igual que siempre nomas.-
-¿todavía con ganas de irte?.-
-siempre Angel, sabes que pangui me enferma.-
-¿mucha paz para ti? jajaja.-
-no se si es eso, pero es que no hay nada que hacer, no tengo nada que hacer aqui.-
La mirada de Angel quedó fija en un lugar específico. -ehm.. tami.. soy muy despistado o estoy viendo mal... pero, ¿eso que está ahí es un castillo?.- dijo apuntando hacía un cerro ubicado al otro lado del lago.
-¿en que parte?.-
-ahí, entre los pinos.- tomó la cabeza de su amiga para dirigirla en la dirección.-
-dónde me hacer ver, no hay ningún pino.- dijo soltando una pequeña risa
-ahh pero mujer ahí.- dijo gritando y apuntando en la misma dirección.-
-ahora lo veo, claro que hay un castillo. ¿cómo nunca lo hemos notado?.-
-esa, es una gran pregunta, tenemos que ir a verlo, ¿como hay un castillo aquí en pangui?... es muy raro, hay que ir.-
-¿y tu crees que se puede?, yo creo que está muy cuidado o algo, no me tinca mucho- dijo desconfiadamente
-vamos, si yo he andado en esos lados, por eso te digo.-
-y si has andado por ahí ¿como no lo has visto?.-
-eso es lo que quiero saber. Ya, ¿vamos o no?.-
-vamos.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario